En enero de 1997 inicié mi corto andar en el sector público como Secretario Técnico del Presidente Municipal de Saltillo. Este cargo era responsable de la información que el ejecutivo municipal operaba y necesitaba, así que llegué esperando que mi antecesor tuviese una computadora. No fue así. Tampoco le reclamé, pues por aquel entonces tener computadoras era un lujo.
De aquel año a la fecha, la relación del sector público mexicano con las computadoras y tecnologías cambió mucho:
- En 2015 había 211,654 computadoras (escritorio y portátiles) para 993,583 empleados municipales a nivel nacional, es decir, una computadora por cada 4.7 empleados, de acuerdo al Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales de ese año, elaborado por el INEGI.
- En 2011 todos los municipios mexicanos ya tenían su propia página de internet gubernamental, según Gabriel Purón Cid, Doctor en Administración Pública por la Universidad de Albany en Nueva York e investigador del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económica) en temas como gobierno electrónico, innovaciones tecnológicas, políticas públicas en desarrollo y competitividad regional.
Adicional a “fierros y sistemas informáticos”, el concepto de Smart City que implica una interacción de al menos cuatro elementos (ciudadano, gobierno, tecnología e infraestructura) comienza a posicionarse en el léxico de algunos alcaldes y políticos locales. Reflejo de ello es la reciente creación de la Asociación Mexicana de Ciudades Inteligentes (AMECI) con el objetivo de que los municipios, gobiernos e instituciones intercambien conocimiento y experiencias sobre Ciudades Inteligentes (ameci-ac.org).
Pero una cosa es tener computadoras, portal web y herramientas informáticas, y otra tener la voluntad y capacidad técnica-financiera para aprovecharlas debidamente.
El factor humano
El pasado 19 de mayo se llevó a cabo la 11ª Cumbre de Gobierno y Tecnología 2016 en la Ciudad de México. Organizada por la consultora IDC México, su presidente Edgar Fierro indicó que existen pilares que delinean la relación entre el gobierno y la tecnología, tres de los cuales son:
- Cómo se prepara el talento.
- Cómo se llega a los clientes a través de distintos canales.
- Cómo se aplican los procesos para implementar las nuevas tecnologías.
En términos generales, estos pilares están presentes en el ámbito gubernamental mexicano pero falta acelerar la adopción de tecnologías, según Edgar Fierro. En ese mismo evento, Korina Velázquez, consultora de la Organización de Estados Americanos (OEA) reveló que el 80% de los proyectos tecnológicos en el sector gubernamental fracasa debido al factor humano a nivel directivo (no hay voluntad o interrumpen programas) y operativo (falta de capacitación). Agregó que en el sector gubernamental las tecnologías se ven como un “asunto de sitio” y la visión estratégica se deja de lado.
Lo que falta hacer
Es evidente que nuestro país ha avanzado en términos de mantener una relación armónica y productiva entre tecnología y gobierno en los tres órdenes gubernamentales (federal, estatal y municipal), por ejemplo, la contabilidad electrónica. Sin embargo, falta mucho por hacer.
¿Por dónde empezar? Hay que diseñar un programa nacional que impulse, de manera integral, el concepto de Smart City, pasando por crear partidas presupuestales específicas que estimulen el uso de la tecnología, Big Data y la nube, y terminando por promover una mayor vinculación entre universidades y gobiernos locales para dar más soluciones tecnológicas a los retos operativos.
En palabras del Presidente Barack Obama a propósito del gobierno y su relación con la tecnología, “las oportunidades para que pensemos cómo la tecnología puede empoderar a los ciudadanos y hacerlos sentir propietarios de su gobierno son realmente importantes” y añade que debemos responder a la brevedad esta pregunta: ¿cómo la tecnología puede mejorar la experiencia de la democracia?
Fuentes
- Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
- Revista de Estudios en Contaduría, Administración e Informática de la Universidad Autónoma del Estado de México: recai.uaemex.mx