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Diane Cordell CC BY-SA-NC

Cómo llegará la Inteligencia Artificial a la Administración Pública

La computación cognitiva, inteligencia artificial, aprendizaje profundo y otras formas novedosas en las que se puede procesar la información para obtener resultados complejos, es un ámbito que se desarrolla de manera constante y rápida. Esto ha generado ya cambios en algunas industrias en la relación entre la labor y el trabajador, pero la Administración Pública enfrentará este escenario pronto.

La gran aportación de la Inteligencia Artificial se manifiesta en las tareas repetitivas, así como en procesos basados en reglas y rutinas. Las actividades de gran volumen como la captura de datos y el registro de información consumen entre el 10 y 20 por ciento del tiempo de los empleados de gobierno (esto en Estados Unidos, en entornos menos automatizados puede ser incluso más), lo cual representa cientos de millones de horas de trabajo al año. Los “Bots” pueden automatizar todos los tipos de estas actividades, desde el procesamiento de facturas a la captura de formatos de trámites para cumplimentar los reportes de ejecución de presupuesto. Liberar a los empleados gubernamentales de estas tareas equivaldría a darles un día extra a la semana para ocuparlo en actividades con mayor impacto.

Las tecnologías como el aprendizaje de máquina (machine learning) y el procesamiento de lenguaje natural hacen entonces su aparición, para ayudar a los trabajadores a realizar las tareas más difíciles de forma más eficiente. La verdadera promesa de la Inteligencia Artificial es que los humanos y las computadoras unan sus fortalezas para obtener resultados más rápidos y mejores, a menudo generando oportunidades que ninguno de los elementos puede realizar de manera individual.

Seguramente, para obtener los beneficios de la Inteligencia Artificial en los gobiernos, se requerirá la capacitación y entrenamiento de las personas para prepararlos en trabajos que complementen a la tecnología cognitiva; habilidades como analítica, entrenamiento de “Bots” o diseño de interfase humano-máquina.

Los diseñadores de políticas públicas y líderes de gobierno pueden usar a la Inteligencia Artificial como una manera de promover la innovación de los trabajadores, mediante el impulso para encontrar, en las horas de trabajo ahora disponibles, formas en cómo mejorar la entrega de los servicios internos y a los ciudadanos. Las administraciones públicas más innovadoras encontrarán una oportunidad para reimaginar la naturaleza misma del trabajo del gobierno en sí y hallar modelos que complementen más las habilidades de los humanos con las máquinas.

Los trabajadores del conocimiento, quienes parecían los más seguros en las actividades que realizaban, con los avances de la inteligencia artificial se encuentran en el reto de innovar en sus actividades.

Con información de NextGov.

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