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10 lecciones de liderazgo político, influencia y gobierno inteligente

Pocos lo ponen en duda ya. Los retos del milenio se declinarán en clave urbana. Sin embargo, aunque todos los dedos expertos señalan a los gobiernos municipales como verdaderos protagonistas en la gestión de los desafíos de futuro del planeta y a las ciudades como verdadero laboratorio para el ensayo de políticas públicas y soluciones que afectan a la convivencia global de la humanidad, existe un verdadero gap o brecha entre la voluntariosa y creativa corresponsabilidad de los actores locales en la proposición de soluciones y el poder real, la financiación y los recursos necesarios para hacerlas efectivas.

Esta circunstancia obliga a proponer una reflexión serena y razonada, sin ultraísmos, basada en un nuevo enfoque y perspectiva de la descentralización política y administrativa territorial, que permita a los poderes locales ejercer, con solvencia y capacidad de respuesta, su parte proporcional en la atención a las crecientes y variables necesidades de la población urbana, promoviendo la implementación de políticas nacidas de un consenso global entre los distintos actores locales, que comparten objetivos, diagnóstico y soluciones a los retos de naturaleza urbana que enfrentaremos en los próximos años.

En este estado de cosas, las ciudades, compitiendo con los actores estatales por influir y dotar de forma y contenido a la agenda pública global, están consolidando un nuevo Liderazgo Urbano basado en:

  • La Innovación
  • La Colaboración
  • La Influencia
  • El Soft-Power o Poder Blando

De nuestro estudio, trabajo y experiencia con líderes y comunidades urbanas con vocación global, nacen estas “10 Lecciones sobre Poder, Influencia y Gobierno Inteligente que nos enseñan los protagonistas del Nuevo Poder Urbano”, las cuales forman parte de los Cuadernos GlobalGOV:

1 Cuando se trata de tu cuota de poder global, desafía el statu quo.

Los líderes nacionales se reúnen, discuten y llegan a acuerdos con otros Estados, sin contar con nadie más. Ahora que el poder ya no es lo que era, ¿qué pasaría si las ciudades alzan la voz y reclaman mayor poder?

2 Hay sitio para todos. Si puedes hacerlo, hazlo con otros.

Los líderes más inteligentes y pragmáticos compiten uniendo sus esfuerzos con otros. Los retos del planeta necesitan de soluciones creativas y colaborativas. Redes, alianzas, plataformas y laboratorios de ideas están ayudando a las ciudades a fortalecer su posición como actores globales.

Ponte cómodo, observa y encuentra la tuya.

3 El liderazgo es ahora coral: co-leading is the new normal

Los días de los grandes hombres y mujeres pasaron. Los líderes de las ciudades con vocación global no deciden solos, sino que lideran junto a otros. Nuestras ciudades están llenas de gente motivada y dispuesta a sumarse a retos de naturaleza colectiva.

La Inteligencia Colectiva y el Compromiso Cívico refuerzan y enriquecen el liderazgo público.

4 La hora del Poder Blando y la Diplomacia Colectiva

Frente a la coerción, la fuerza y la amenaza como atributos del poder tradicional y las relaciones internacionales, las Ciudades Globales han aprendido a desarrollar nuevas habilidades para la influencia y la atracción, basadas en el Soft-Power y la proyección de un relato universal que descansa en sus activos intangibles: identidad, reputación, marca y valores.

Y no están solas: una legión de embajadores/influencers (digitales) les ayudan cada día.

5 Ponte las pilas: enciende tu mentalidad innovadora

Las ciudades han demostrado ser la “Zona Cero” de la innovación social, económica, política y emprendedora. Con una nueva visión basada en el Gobierno Abierto, el Big Data, Blockchain, las Smart Cities o la Gig Economy, los líderes urbanos más inteligentes están ayudando a construir un futuro próspero para sus comunidades.

Las cosas, como mejor se dicen, es haciéndolas.

6 Elabora tu relato y cuéntalo

Las historias funcionan principalmente cuando se basan en una identidad y autenticidad propias, sin imposturas. Las Ciudades Globales y sus líderes no dudan en alinear sus relatos con los valores de la sostenibilidad, la inteligencia, la resiliencia, la innovación o el emprendimiento, proyectando una imagen honesta y coherente de su territorio.

Encuentra tu yacimiento y cuéntaselo a los demás.

7 Activa tu liderazgo: sé abierto y transparente, pero no invisible

La transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de nuestras democracias y también atributos de un nuevo liderazgo. Sin embargo, la exposición extrema colisiona con el rol natural del líder: tomar decisiones para renovar la confianza de sus electores y audiencias.

Cuando toque tomar partido, no te escondas delante de una luz brillante y cegadora.

8 No se trata sólo de la verdad: la reputación es el nuevo oro

En un mundo hiperconectado, tendenciosamente falaz y en el que se produce un escrutinio permanente de la acción de gobierno por parte de una población que parece haberse marchado a vivir a las redes sociales, la verdad no basta. Los líderes urbanos han aprendido que la reputación, la identidad y el sentimiento de pertenencia importan.

El liderazgo efectivo de un territorio y sus comunidades descansa hoy, sin duda, en su capital y activos intangibles. Trabájalos.

9 Liderazgo Transmedia: en la era de la multipantalla, persigue a tu audiencia

Ya se trate del supuesto de un superhéroe social o de un eremita digital, la información y las emociones saltan hoy de pantalla en pantalla, dando forma a un nuevo mercado de la atención/distracción que caracteriza la nueva sociabilidad urbana.

Los nuevos líderes urbanos han aprendido que, más allá de las tribunas, el contacto con la audiencia asume hoy un contacto transmediático, creando historias que viajan y se complementan a lo largo de distintos dispositivos y entornos experienciales.

10 “Hola, soy yo”. Despréndete de la máscara

En una época en que la ‘post-verdad’ campa a sus anchas y en la que el concepto de Gobierno se confunde permanentemente con el de la gestión y las métricas de desempeño, los líderes de “copy-paste” (copiar-pegar) y los autómatas no llegan lejos.

Ni tú eres un algoritmo ni tus ciudadanos son pixeles en una pantalla.

Este artículo se desarrolló con el apoyo de GlobalGOV & Foro Global Territorio. Originalmente publicado en el Blog del Autor.

 

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